La leyenda comenzaba...
Mayo 2005: Jinba Ittai
Mazda utiliza este termino Japonés que describe la síntesis perfecta entre el jinete y su caballo para presentar la tercera generación del MX-5 distintas formas para el mismo concepto.
Hasta ahora, habíamos visto dibujos, montajes, alguna foto, oído diversos rumores, pero por fin íbamos a tenerlo a nuestro alcance.
El frontal recupera la boca redondeada ahora de generosas dimensiones y los faros nos recuerdan las luces de posición de la versión del 89.
Los pasos de rueda se ensanchan, para poder albergar ruedas mas anchas que le dan un aspecto más deportivo, mientras las manijas de las puertas y los retrovisores mantienen un estilo retro.
La parte trasera aparece más redondeada, la tapa del deposito de combustible ya no esta en una superficie plana, los faros son ahora trasparentes, la cerradura pasa a
La capota es de tela, los dos cierres laterales han sido sustituidos por uno central y pliega en forma de zeta, actuando la parte superior como cubre capota y ocultándose completamente en la carrocería. Un cierre la mantiene sujeta en la posición de cerrado y después de probarla varias veces hay que reconocer la operación de abrirla y cerrarla se ha simplificado.
Para los temerosos por la fragilidad de la capota de tela, en unos 12 meses aparecerá una capota plegable rígida que se integra en el hueco de la actual.
En cuanto a dimensiones, en el nuevo MX-5 han aumentado, la longitud en 40 mm, la anchura en 40 mm en 10 mm la altura y 65 mm la distancia entre ejes.
Como otras medidas de seguridad aparecen los arcos de seguridad detrás de los asientos y el control de tracción y estabilidad, se mantiene el diferencial de deslizamiento limitado pero solo en la motorización 2.0
También los frenos amplían su tamaño y mejoran en rendimiento, algo muy justificado para ese aumento de potencia tan significativo respecto a sus generaciones anteriores.
El chasis monocasco está fabricado en aceros de ultra-alta resistencia a la tensión, mejorando la rigidez, respecto al modelo anterior en un 22%, mientras la rigidez torsional aumenta en un 47%
Dos nuevos motores gasolina realizados en aleación de aluminio, con sistema de admisión variable, de 1.8 y 2.0 litros, con 126 y 160 cv respectivamente son el corazón del nuevo MX-5.
El maletero aumenta sus dimensiones, lleva amortiguadores para facilitar su apertura y desaparece la rueda de repuesto, claro que tampoco habría donde meter la rueda pinchada ahora en tamaño 205 45 o 55 y llantas de 17" y 18".
Cuatro salidas de aire con posibilidad de regulación y otras dos que dirigen el aire hacia el volante.
La palanca de cambio en el sitio justo, como siempre, y el freno de mano en el lado derecho de la consola, todo será acostumbrarse.
Unos asientos calefactables en cuero, que recogen muy bien, posavasos en las puertas y un montón de compartimentos detrás de los asientos.
La radio, un equipo Bose, perfectamente integrado en la consola, adiós a los cambios de radio, con cuatro altavoces y debajo de esta los mandos de la calefacción y el aire acondicionado o climatizador.
Seguramente nos hemos dejado muchos cosas, pero algo si tenemos muy claro después de verlo en detalle, aún nos gusta más.
Hasta entonces mantened el espíritu Jinba Ittai que vive en todos los MX-5
Desde Barcelona: Pedro B. - Michel L. - Mauricio M.